Ravelry fue un auténtico descubrimiento desde el principio.
De ahí he sacado inspiración, amistades fructíferas, ideas insólitas...
Mi última creación lanar es un palido reflejo del original (que es mucho más grande y su dueña lo expone en un precioso maniquí), pero conseguí adquirir la misma lana de Estonia en esta tienda alemana y, la verdad, el tiempo que pasé tejiéndolo y viendo esta magnífica serie fue impagable...
La lana utilizada se llama rainbow, evidentemente, y es fina como un pelo. A veces pensé que se quebraría, pero resultó extremadamente sólida y fuerte. Y los cambios graduales de color, una pasada...
Parece una banderola digna del Día del Orgullo Gay, pero es hora de darle color al asunto, que aunque sea el "nuevo negro", tanto gris en todos los niveles de la vida diaria se me está atravesando ya...
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